En el mundo de los negocios todo el tiempo estamos tomando decisiones, y entendemos teóricamente como el producto final de un proceso mental y cognitivo específico de un individuo u organizaciones. Una decisión es un objeto mental y puede ser tanto una opinión como una regla o una tarea para ser ejecutada o aplicada. Una de las formas de maximizar cualquier tipo de proceso en tu negocio parte de maximizar los resultados gracias a las mejores aplicaciones de tu decisión, mediante la gestión de las mismas.
Al inicio de la implementación de sistemas de gestión de decisiones demanda una gran cantidad de energía de la empresa, debido a la introducción de nuevas prácticas, pero estos mismos procesos proporcionarán resultados positivos. Las decisiones son por sí mismas el componente fundamental de la arquitectura empresarial, por eso para implementar un sistema de gestión es necesario plantear una lista de reglas para el negocio, anteponiendo siempre un enfoque analítico en el que se base.
Por lo que las decisiones pasan a ser la identificación explícita de patrones que gobiernan todo un contexto empresarial, diseñar y modelar tus procesos de negocio y de toma de decisiones antes de concentrarse en los detalles de implementarlos es primordial.
Para que un Sistema de Gestión de Decisiones esté enfocado en los resultados y buenas prácticas, es recomendable que las decisiones cumplan con determinadas características:
Deben ser repetibles: la Gestión de Decisiones se ocupa de la decisión que una organización toma una y otra vez, no de decisiones estratégicas aisladas.
Deben estar orientadas: seleccionar oportunamente de entre una gama de acciones posibles, elegir una y luego tomarla.
Deben ser relevantes: invierte tiempo en decisiones que valgan la pena, aquellas que trascienden. La gestión debe aplicarse a las decisiones más complejas y cuya resolución dependa de un mayor número de factores.
Deben ser medibles: el retorno sobre la inversión en Gestión de Decisiones depende de gestionar decisiones que tengan un valor de negocio medible.
La definición per se de negocio, está basada en la toma de decisiones, pues se entiende como una sucesión de estas. Cada elección, afecta la trayectoria del negocio. Los diversos involucrados, ya sean, productos, proveedores, clientes, instalaciones, empleados, etcétera, constituyen una decisión. De hecho, las decisiones son el camino principal para el éxito de tu negocio.
Las empresas que tienen una Gestión de Decisiones han notado éxito al invertir en el modelado y diseño de un sistema de toma de decisiones antes de la implementación, lo que refuerza la efectividad y aumenta la productividad en un entorno de negocios. Algunos puntos que puedes cubrir si estás interesado en modelar tus procesos como empresa:
Descubre qué decisiones tienen un peso más importante dentro del proceso y área de negocio, identifica, modela y diseña tu estrategia.
Combina las reglas de tu negocio con tecnologías de la información para optimizar sus componentes y agilizar la toma de decisiones.
Analiza el resultado de las decisiones y de forma permanente involúcrate en un proceso de aprendizaje evaluando puntos a mejorar.
Aumenta la agilidad y adaptabilidad de tu empresa, implementando un sistema de gestión para la toma de decisiones. ¿Estás usando ya las mejores prácticas para tu empresa?
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